Kafka y el Club de la Materia Kafkiana
Excitantes estatuas de santos en el puente de Carlos IV. La notable luz vespertina del verano en el vacío nocturno del puente. Kafka, Diarios , 19 de junio de 1916 El domingo 21 de noviembre de 1915, después de una noche de “particular insomnio” y de un día de “completa inutilidad”, el Doctor Kafka escribe en su diario: Paseo, Hybernergasse, Stadtpark, Wenzelsplatz, Ferdinandstrasse, luego hacia Podol. Penosamente alargado a dos horas. He sentido de vez en cuando fuertes dolores de cabeza, en una ocasión casi como quemaduras. Cena. Ahora en casa. ¿Quién sería capaz de ver esto desde arriba, del principio al fin, con los ojos abiertos? Sin embargo, en el sueño, los hechos habían ocurrido de manera bien distinta.